domingo, 19 de junio de 2016

Ceán Bermúdez, historiador del arte ilustrado

Ceán Bermúdez, Goya, 1786

La Biblioteca Nacional de Madrid organiza una pequeña y significativa exposición titulada, CEÁN BERMÚDEZ. Historiador del arte y coleccionista ilustrado. En un breve recorrido el visitante puede hacerse una idea de la importancia que tuvo el personaje para el conocimiento del arte español. Puede considerársele el precursor de la historiografía artística española desde el punto de vista racional, científico e ilustrado. Formó parte de un conjunto de defensores de esta corriente europea de finales del siglo XVIII a comienzos del siglo XIX, entre los que se encontraban, Jovellanos, su mentor, Moratín, Iriarte, el mismo Goya, y otros tantos, que pretendieron situar a nuestro país a nivel continental.

Jovellanos, Goya

La exposición se organiza en nueve secciones con materiales provenientes principalmente de la propia biblioteca: Apuntes biográficos; Imprescindible Sevilla; El Diccionario; Ceán y la Arquitectura; Obras crepusculares; Artistas, nuevos héroes para una nueva época; la biblioteca; Coleccionista de dibujos; y Coleccionista de estampas. Un recorrido que nos informa primero de su empleo al servicio del despotismo ilustrado de la dinastía borbónica. Ceán compaginará la erudición y una gran capacidad de trabajo dentro de la investigación en el ámbito de la Historia del Arte. Fruto de esta labor es el famoso Diccionario histórico de artistas españoles, publicado en seis volúmenes, aunque sin los grabados proyectados por Goya.

Ceán Bermúdez, Goya, 1785

La gran contribución de Ceán no se centra sólo en el diccionario por el que es más conocido, terminaría el libro de Eugenio Llaguno, Noticias de los arqutectos y arquitectura en España y realizó en el ámbito de la arqueología, el Sumario de las antigüedades romanas que hay en España. Aunque en Sevilla se había ocupado de la pintura de esa ciudad y sobre la vida y la obra de Murillo, no se quedaría en esto, sino que escribiría una Historia del Arte de la Pintura, la primera en su género en castellano y sin comparación a nivel europeo. En once volúmenes estudia la evolución de la pintura en las principales escuelas europeas hasta finales del siglo XVIII, reivindicando la española al ponerla a la misma altura. Otras obras importantes al final de su vida son su edición ampliada del Arte de ver en la Bellas Artes del diseño de Francesco Milizia y los 45 comentarios a otras tantas pintura del Museo del Prado.

Las cuatro brujas, Durero, 1497

Artistas, nuevos héroes para una nueva época, es un volumen que reunió una serie de escritos en los que Ceán reivindica la importancia del arte y de los artistas españoles como elementos fundamentales de la identidad nacional. Conocemos las fuentes de su conocimiento. Se conserva un manuscrito de 1820 titulado Papeles inéditos y libros curiosos sobre las bellas artes, donde se anotan 153 publicaciones de diverso tipo algunas en la exposición, que justifican esta enorme erudición. Finalmente, la muestra termina con un conjunto de dibujos y estampas de los más ilustres artistas españoles y extranjeros, que nos informan de su afición y coleccionismo de arte, antesala de lo que podía haber sido una gran conjunto de obras pictóricas, que nunca pudo adquirir.

domingo, 12 de junio de 2016

El examen de Historia del Arte de las PAU

El beso de Judas, Giotto, Opción B, PAU

El día 9 de junio fueron las PAU en lo que se refiere a la materia de Historia del Arte. Como sabemos presenta dos opciones formadas por cuatro preguntas similares. Un tema, el comentario de una lámina, la definición de términos y ejemplos de obras y autores, la menos valorada. En esta edición, las dos han presentado una de las cuatro cuestiones más importantes del examen, un enunciado referido a la Edad Media. La opción A, al presentar el tema de La pintura románica en España, y la opción B, al incluir una lámina de pintura gótica, en este caso, El beso de judas de Giotto, de la capilla Scrovegni de Padua, aunque es  más conocida dentro del mismo ciclo, El lamento sobre el cuerpo de Cristo muerto. En general, me ha parecido más equilibrada la segunda. Igualmente de ésta, el tema versaba sobre La arquitectura barroca en Italia, un contenido más relevante del programa.

El pensador, Rodin, Opción A, PAU

La opción B, por tanto, se ha centrado en el arte italiano, gótico, con proyección renacentista, siguiendo la figura de Giotto, y en la arquitectura barroca. En cambio, la opción A, ha combinado, pintura románica española, con una escultura del artista francés, Rodin, el famoso Pensador, una figura incluída en, Las puertas del infierno, situada entre el siglo XIX y XX. El desequilibrio se compensa con las siguientes cuestiones. En los términos, se enfrenta a Scopas con Gregorio Fernández, una vez más el estilo barroco; Murillo con Miró, el Fauvismo con el Expresionismo, mocárabe con tetramorfos, pilono con mastaba, y escorzo con pronaos. Finalmente, en la pregunta 4, el enunciado de los cuatro arquitectos del Renacimiento me parece más asequible y general que los cuatro ejemplos de escultura romana de la opción B.