domingo, 18 de septiembre de 2016

Obras maestras de la Phillips Collection

Modigliani, Elena Povolozky, 1917

Desde hace años cuelga en mi casa el cartel de la exposición(1989), que hace tiempo organizó el Centro de Arte Reina Sofía con un conjunto de obras de la Phillips Collection de Washington, que respresentaba el retrato de Elena Povolozky, pintado por Modigliani, todos los días lo contemplo, y ahora este verano, el CaixaForum de Madrid, organiza una muestra de la misma colección, y entre la selección realizada de 60 obras, se incluye ese retrato, la de aquella mujer que financió al artista de origen italiano. La exposición actual con el nombre, IMPRESIONISTAS Y MODERNOS. Obras maestras de la Phillips Collection, reúne, una vez más, como su nombre indica un magnífico conjunto de pinturas de los grandes pintores del siglo XIX y XX.

Degas, Bailarinas en la barra, 1900

Esta riqueza pictórica que permite disfrutar de los mejores autores se debe al mecenazgo y coleccionismo de Duncan Phillips que en 1921 abrió en Washington un museo, el primero que incluiría pintura contemporánea. Este personaje que fue comprando obras año tras año hasta formar el magnífico conjunto que se expone al público, pretendía la creación de un museo íntimo y a la vez un centro de experimentación, es decir, abierto a las propuestas de nuevos autores. De esta manera, mantuvo una relación personal con los autores consagrados, como Pierre Bonnard y Georges Bracque, como otros procedentes del ámbito norteamericano, Georgia O´Keeffe y Arthur G. Dove. Supo en la postguerra mundial descubrir el valor de artistas y estilos del momento, como el expresionismo abstracto, centrado en la figura de Mark Rothko, al que dedicó una sala propia.

Henri Matisse, Interior con cortina egipcia,  1948

La esposición está organizada para mostrar en diferentes secciones la evolución de la pintura moderna desde el siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX. Entre ellas destacaría las tres primeras secciones, donde están representados los grandes nombres de la historia de la pintura. Sobresale La pequeña bañista de Ingres, las obras de Honoré Daumier y de Courbet, el Autorretrato de Paul Cezanne, las pinturas impresionistas de Claude Monet, Sisley, y sobre todo, de Degas, cuya pintura de bailarinas constituye la imagen de la exposición. En una sección se reúnen las obras de Picasso, de Bracque, Modigliani, Juan Gris, y Henri Matisse, sin duda, uno de los mejores espacios de la muestra. Finaliza la exposición con un grupo de expresionistas abastractos, entre ellos, Rothko, Morris Louis, Pollock y Guston.

Ingres, La pequeña bañista, 1826

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